Calentamos el aceite en una sartén de patas o trébedes en la lumbre.
Sofreímos los ajos (da igual pelados que no, luego hay que pelarlos) cuando estén, los reservamos.
Ponemos unas tajas de tocino a freír para que suelten grasa, añadimos la panceta en tacos para que se dore. Previamente salpimentadas.
Cuando esté dorada la sacamos y reservamos para decorar.
Freímos el hígado en tacos grandes (asi mantiene el jugo), de dos dedod de gordos, así estarán mas jugosos cuando los trituremos.
Los sacamos y los trituramos con los ajos, lo fino es majarlos en un mortero, pero que en la “termomix” esa, también vale.
Una vez triturado todo, lo añadimos a la sartén en el aceite de freirlos, añadimos dos cucharadas pequeñas de pimentón DULCE (o De la Vera) y antes de que se queme, añadimos el agua (1 Lt.) Seguro que luego necesitamos más agua. (casi otro litro hemos añadido)
Cuando rompa a hervir el agua, añadimos el pan . (El pan, debe estar limpio de corteza, solo la miga, la corteza la reservamos para comer, tostándola en la lumbre.)
A partir de aquí, empezamos a darle vueltas para que no se pegue a fuego muy bajo, añadimos la canela y la pimienta al gusto y corregimos de sal…
Y seguimos hasta que el ajo “suelte la pringue!. TRUCO. Cuando veais que no se pega en la sartén, ya está..
Si lo haces en la lumbre (como nos ha pasado a nosotros) y no controlas los fuegos es posible que se quede seco, puedes corregirlo añadiendo agua. Pero que no se pegue, es culpa tuya por no dar vueltas…
Añade las tajadillas de panceta y los piñones para decorar. A nosotros nos gusta ponerlos un poco antes para que se hidraten un poco.
Se come paso alante, paso atrás… Los manchegos me entenderéis.
Receta. Pascual Vila y Miguel Valcarcel Vila